Bogotá, (@UPRAColombia, @felipeff). La cadena productiva de las plantaciones forestales con fines comerciales para la obtención de madera en Colombia genera importantes beneficios a la sociedad, por ejemplo, la madera en sus diferentes presentaciones (los tableros, el papel y los muebles de madera que se usan diariamente), el empleo de miles de personas y el servicio ecosistémico de captura de carbono.
Ampliar los beneficios que genera la cadena en términos de productividad y competitividad y enmarcarlos en las dimensiones de la sostenibilidad ambiental, social y económica fue el propósito que motivó a que los actores de la cadena, bajo el liderazgo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) y la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), trabajaran desde el 2016 en la formulación e implementación de los lineamientos de política para las plantaciones forestales con fines comerciales para la obtención de madera y su cadena productiva (Res. 189 de 2019 del MADR).
Para el 2023, el trabajo avanza con la realización de mesas técnicas con los actores de la cadena, en esta ocasión se desarrolló una jornada de trabajo con la Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas), donde se abordaron temas tales como la bioeconomía, reducción de la deforestación, incentivo de las plantaciones forestales comerciales, gestión forestal sostenible, inclusión social y trabajo decente en el sector, mejoramiento de la oferta y la logística forestal, entre otros.
El director ejecutivo de Fedemaderas, Juan Miguel Vásquez Suárez, afirmó: «Hemos encontrado en la UPRA un aliado estratégico, nosotros como gremio como una red de colaboración, tenemos la misión de articular los diferentes miembros del ecosistema tanto institucionales en el Estado como en el sector privado. La entidad tiene una fortaleza técnica enorme de la cual podemos crear sinergias con el propósito no solamente de formular, recordar la política pública alrededor del uso del recurso forestal, sino también ir más allá y cambiar esta naturaleza que tenemos de un país con bosques hacía un país con una economía forestal».
Por su parte, Daniel Aguilar Corrales, director técnico de la UPRA, explicó: «Colombia ya cuenta con una política de estado para el desarrollo del sector forestal comercial para la obtención de madera. En este orden de ideas, se deben fortalecer las acciones propuestas en el plan de acción, a través de redes de actores que promuevan la materialización de los programas y proyectos allí planteados; es clave que se dé un fortalecimiento institucional para el sector forestal y a los instrumentos técnicos, financieros que permitan el desarrollo de un sector que tiene más de 24 millones de hectáreas aptas para su establecimiento, el cual jalona la industria y el empleo e inclusión de las comunidades en territorio».
Para establecer la ruta hacia el 2038, los lineamientos se construyeron sobre los logros de las políticas anteriores y guardan coherencia con los propósitos, programas y metas de las políticas del Plan Nacional de Desarrollo Forestal, con el nuevo enfoque de desarrollo en bioeconomía, inclusión hacia un trabajo digno y decente, enmarcado en el crecimiento verde y con justicia ambiental y social.
Colombia tiene un enorme desafío y una gran oportunidad porque presenta una balanza comercial negativa al importar madera de otros países sin tener en cuenta el enorme potencial interno para establecer plantaciones forestales con fines comerciales con las que no solamente se puede sustituir importaciones, sino competir en mercados internacionales.
Conozca los avances del Plan de Ordenamiento Productivo para la Cadena Forestal.
