
Los cuyes nariñenses: un proyecto familiar y comunitario

El Tambo, Nariño (@UPRAColombia, @claudialili76). Los campesinos del departamento de Nariño han trabajado desde varias generaciones criando cuyes, un proyecto productivo prometedor y con mucho futuro en esta región colombiana.
Rodeado de las estribaciones de la Cordillera Central andina que se desprende de las alturas del volcán Galeras, se encuentra el municipio del Tambo, a sólo 37 kilómetros de la capital de Nariño: Pasto. El municipio se destaca por conservar las tradiciones de los pueblos originarios indígenas de los quillacingas, los pastos y los abades, pues fueron ellos quienes incluyeron el cuy tanto en su economía como en su alimentación.
Jair Gómez Guerra, líder de la empresa Procuyes JG, ubicada en la Vereda Villanueva, en El Tambo, nos contó los siguientes detalles de su labor:
"Nosotros llevamos aproximadamente veinte años trabajando en cuyes. El proceso es el siguiente: se hace una clasificación para madres reproductoras para empezar la producción de cuyes. Las cuyas te van a dar un periodo de 64 días para la primera producción y de ahí tú sigues trabajando, que es, digamos, el tema de levante; se hace la clasificación por sexo: hembras y machos, y se trasladan a los galpones".
Del mismo modo, don Jair explica por qué los cuyes del Tambo son reconocidos como uno de los mejores de Nariño:
"[…] por el tema de la alimentación, nosotros contamos con una variedad de pastos muy variable, aportando, en ciertos pastos, cantidades de proteína que son orgánicas. Eso nos ha traído muchos beneficios en cuanto al sabor de la carne. Estamos realizando el proceso de empacar la carne al vacío para poder garantizar una mejor calidad del producto a nuestros clientes, que son restaurantes muy reconocidos a nivel del departamento, así como también en otros departamentos del país".
Los productores nariñenses son ejemplo de la fortaleza que tiene la agricultura campesina familiar y comunitaria, que elige el camino de las economías lícitas y le apuesta a un proyecto productivo, social y económicamente sostenible. De tal suerte, la cría, preparación y consumo del cuy se conforma como una oportunidad de intercambiar saberes, cultura y tradición. Con una producción anual cercana a los 2.700.000 de cuyes, la región es líder en la producción en Colombia, pues se comercializa no sólo en Nariño, sino también en el Huila, el Valle del Cauca, el Cauca y Putumayo.
En cuanto a la participación de la mujer en esta práctica cultural, don Jair nos dice:
"[…] Bueno, nosotros estamos produciendo alrededor de unos treinta mil cuyes al año. Es muy importante resaltar el trabajo de las mujeres en el trabajo de la manipulación de los cuyes. Ha sido muy bonito trabajar con mujeres, cabezas de familia. Lo que más nos impacta como empresa es generar empleo y bienestar dentro de nuestra comunidad".
Yurany Bastidas, otra productora de cuyes que reside en el Tambo, Nariño, nos habló de su experiencia al trabajar en este proyecto:
"Nos ayuda económicamente, y más aún aquí, que somos las que cuidamos mi mamá y yo, que somos madres cabeza de hogar. Entonces, nos colabora mucho para salir adelante en nuestro sustento diario. En esta vereda, la mayoría de las que trabajamos somos mujeres, y nos ayuda mucho saber de este tema, de estos animalitos que son tan colaboradores en nuestra canasta familiar. A los campesinos les digo que sigamos en este trabajo tan bonito que es el campo, que no nos vayamos mucho a las ciudades porque también el campo necesita manos; necesita mujeres y a todas las personas que queramos trabajar en él para salir adelante con nuestras familias. Vengan al Tambo, Nariño, que es un buen municipio, muy bonito y con los mejores cuyes del país".
Para conocer los rostros del proyecto cuyicultor, que le apuesta al futuro del campo colombiano, accede al video que se encuentra en este enlace.