
En la COP16 la UPRA aporta su conocimiento sobre la importancia de las políticas públicas para lograr la paz con la naturaleza

«El conocimiento y los saberes de los campesinos, guardaparques y defensores ambientales son un importante insumo que aportan a la formulación de las políticas públicas», afirmó Dora Inés Rey Martínez, directora general (e) de la UPRA.
Bogotá D. C., (@Minagricultura, @UPRAColombia, @dorairey). En el marco de la COP16 que se lleva a cabo en Cali, la directora general (e) de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), Dora Inés Rey, asistió a la segunda jornada de Áreas protegidas, territorios, guardaparques y defensores del ambiente, organizada por Parques Nacionales Naturales de Colombia; un espacio que convocó a entidades gubernamentales, academia y organizaciones para abordar los retos que conlleva lograr la paz con la naturaleza desde dimensiones: jurídica, de políticas públicas, de la academia y de la gestión pública.
En esta oportunidad, la directora, desde el panel de políticas públicas, destacó que la UPRA, como entidad técnica, orienta la gestión del territorio para usos agropecuarios; frente al tema ambiental, propende por la articulación con este sector y, así, ampliar el reconocimiento de la diversidad de los territorios y las poblaciones que los habitan.
Sobre este tema, indicó: «en la UPRA, trabajamos por el mejoramiento de la productividad y de la competitividad teniendo en cuenta las condiciones naturales de cada territorio y sus características para llevar ese uso eficiente del suelo asociado a dos grandes principios: la función social y ecológica de la propiedad. No todos los territorios sirven para lo mismo, la agricultura requiere de los recursos naturales del suelo y el agua; y, sin recursos naturales, es imposible desarrollarla. Por ello, necesitamos preservar y proteger los ecosistemas estratégicos y las áreas protegidas que nos proveen los servicios ecosistémicos».
Algunas acciones que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha adelantado en esta materia son, precisamente, el reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos y de especial protección, impulsar la Reforma Agraria y la elaboración de la Política Nacional de Agroecología que protege el saber de nuestros campesinos y campesinas.
Sobre los retos, destacó:
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Defender el uso eficiente del suelo. Precisamente, el Plan Nacional de Desarrollo, en su artículo 32, define una nueva determinante en el ordenamiento territorial; en primer nivel se dejan las determinantes ambientales y, en un segundo renglón, el derecho humano a la alimentación. En esta línea, en varias áreas del país, ya se viene trabajando la identificación de las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos.
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Coordinar el ordenamiento territorial con las comunidades, las entidades departamentales y municipales, y el sector ambiental.
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Socializar la frontera agrícola.
En este panel, también participaron: Gustavo Carrión, director de Ordenamiento Ambiental Territorial del Ministerio de Ambiente; Antonio Avendaño director de Descentralización y Ordenamiento Territorial del Departamento Nacional de Planeación; Sabas Quinaya, representante de la Mesa Interétnica Santa Rosa Cauca; Yodissamira Moreno, representante de Ancestral Bio; Ana María Zambrano Solarte, directora de Calidad y Desarrollo Sostenible (e) del Viceministerio de Turismo; Jaime Góngora, del proyecto Paz con la Naturaleza, de la Universidad de Sídney; y Jorge Iván Bula Escobar, director nacional de la Escuela Superior de Administración Pública.