
Avanza la construcción de los Planes Maestros de Reconversión Productiva del maíz

Conozca más detalles sobre la estrategia de la reconversión productiva agropecuaria de la cadena de maíz en Colombia en el siguiente video.
Bogotá D. C., (@UPRAColombia, @claudialili76). El maíz es uno de los alimentos más importantes del mundo, es un sustento nutritivo fundamental para los humanos, los animales y una materia prima básica de la industria. Para Colombia, es representativo a nivel económico, social y cultural. Por esta razón, ha sido priorizado dentro de la estrategia de reconversión productiva agropecuaria.
«En el marco de la planificación para el ordenamiento productivo se han priorizado varias cadenas como la papa, el arroz y el maíz. Después de tener una planificación nacional vamos a implementarla a nivel territorial y, en este caso, formularemos los planes de reconversión productiva precisamente para la cadena del maíz, en seis regiones: Caribe seco, Caribe húmedo, Costa Pacífica, Región Andina, Amazonía y Orinoquía», explicó Alexander Rodríguez Romero, director de Uso Eficiente del Suelo y Adecuación de Tierras de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA).
El maíz es uno de los productos más importantes para Colombia, en 1.107 municipios de los 1.122 que tiene el país hay producción de maíz y, asociadas a esta producción, hay más de un millón de personas que dependen de manera directa o indirecta de esta cadena.
En este sentido, Claudia Romero Schadegg, coordinadora del equipo de formulación de los Planes de Reconversión Productiva de la UPRA, afirmó «Los planes de reconversión productiva agropecuaria son una estrategia territorializada que brinda las acciones y puntos de referencia que debe desarrollar cada territorio. Brinda una hoja de ruta, una bitácora de vuelo, para que diferentes cadenas tengan una proyección sostenible en los próximos 20 años».
El cultivo del maíz es fundamental para nuestra economía, porque aporta el 2,1 % del valor agregado del sector agropecuario y su proceso de transformación representa el 2,6 % del proceso industrial. La demanda de maíz se concentra en la producción de alimentos balanceados para animales con el 80 % en este nivel de producción.
«La invitación para los actores de la cadena del maíz es a participar en este proceso de formulación y construcción colectiva, que nos permite priorizar en cada región las acciones de política pública para fortalecer el sector agropecuario y lograr una mejor y más sostenible calidad de vida de los campesinos y productores de este preciado grano» puntualizó la directora de la UPRA, Claudia Liliana Cortés López.