
Se firmó resolución de la modificación de la Frontera Agrícola que reconoce el papel del campesinado como aliado en la protección de la biodiversidad

Bogotá D.C., (@Minagricultura, @UPRAColombia, @Juanpasandovalc). En el corazón del Páramo de Sumapaz se llevó a cabo la firma de la resolución que modifica el artículo 3 de la Resolución 261 de 2018 sobre la Frontera Agrícola Nacional, evento que contó con la participación de la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino y el director de la UPRA, Juan Pablo Sandoval y representantes del campesinado de los páramos. Allí se reconoció el papel histórico de campesinas, campesinos y pueblos étnicos como aliados en la protección de la biodiversidad y en la producción de alimentos.
Durante la firma de la resolución la ministra destacó la dimensión ambiental del campesinado en función del Acto Legislativo 001 de 2023 precisando que esta actualización tendrá en cuenta las áreas en las que se han presentado históricamente las actividades agropecuarias, bajo los condicionamientos que impone la autoridad ambiental.
“En un hecho sin precedentes, el Estado reconoce que el campesinado puede habitar y cuidar los páramos. Hoy aquí en San Juan de Sumapaz, estampamos la firma de la resolución que lo ratifica: la agricultura y la conservación ya no son opuestos, van de la mano. Las actividades campesinas en zonas de páramo y alta ladera son compatibles con la conservación”, dijo la ministra.
La jefe del sector agropecuario reiteró que la Frontera Agrícola se constituye como un área de referencia, a escala general, elaborada con base en información secundaria oficial para el suelo rural, continental e insular. En ningún caso, el área de referencia acogida en esta resolución se puede interpretar como restricción, exclusión o modificación de las determinantes del ordenamiento o usos del suelo establecidos de conformidad con la ley.
Por su parte el director de la UPRA recordó el papel que juega la entidad desde el actual Plan Nacional de Desarrollo que transversaliza el enfoque del Ordenamiento Territorial Alrededor del Agua y la Justicia Ambiental. “En el programa de Gobierno de Gustavo Petro y en el Plan Nacional de Desarrollo, hay un elemento clave: el ordenamiento territorial alrededor del agua y la justicia ambiental. Eso implica hablar del reconocimiento de las dinámicas históricas y sociales de cómo, en Colombia, se ha venido ocupando el territorio”.
El director de la UPRA agregó que “lo que nosotros hacemos con esta modificación, a través de un trabajo articulado con el Ministerio de Ambiente es alinear la Frontera Agrícola con los desarrollos constitucionales que se han dado”.
La nueva resolución de Frontera Agrícola reconoce la agricultura campesina, familiar, étnica y comunitaria y su arraigo y cuidado del territorio, es un área de referencia que ayuda a planear mejor el campo y fortalecer la seguridad alimentaria del país además de impulsar la justicia social en el campo, poniendo a las comunidades en el centro. Adicionalmente el ordenamiento planteado en la resolución le apuesta a fortalecer los procesos sociales históricos de ocupación del territorio.
Estas fueron las modificaciones hechas:
- Artículo 3: De incorpora a la agricultura campesina, familiar y comunitaria (ACFC) dentro de las áreas reconocidas en la frontera agrícola. Un giro político y técnico que responde directamente al mandato constitucional del artículo 64, reformado en 2023: el campesinado como sujeto de especial protección con dimensión ambiental.
- Artículo 6: Se reafirma que la Frontera Agrícola es un instrumento indicativo de planificación nacional, sustentado en insumos cartográficos oficiales, y que en ningún caso debe confundirse con determinaciones prediales, restricciones normativas sobre la tierra o mecanismos de adjudicación.
- Artículo 8: Se consagra que la Frontera Agrícola debe ser un insumo transversal para todos los instrumentos de planificación del sector agropecuario y de desarrollo rural. Con ello, se consolida como un marco de referencia técnico y político que guía la acción estatal hacia un modelo de desarrollo rural con justicia social, agraria y ambiental, dentro de las apuestas macro del Sistema Nacional de Reforma Agraria (SINRADR).
De esta manera, la Frontera Agrícola se consolida como un pilar de los compromisos de paz, justicia social y gestión de conflictos en el marco del subsistema 3 del Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural