- Colombia tiene más de 32,6 millones de hectáreas con potencial para la producción comercial de abejas Apis mellifera, lo que representa el 75,9 % de la frontera agrícola nacional. De esta área, 13,6 millones de hectáreas presentan aptitud alta, distribuidas principalmente en departamentos como Meta, Vichada, Antioquia, Santander y Huila.
- La UPRA socializó, en el 21º Congreso Nacional de Apicultores, la Zonificación de aptitud productiva para la apicultura en Colombia, escala 1:100.000. Conoce la publicación completa en el siguiente enlace: https://upra.gov.co/es-co/Publicaciones/01_ZonifApicultura.pdf
Neiva, Huila, abril de 2025. (@Minagricultura, @UPRAColombia). En Colombia las abejas no solo producen miel, también producen polen, jalea real y cera, entre otros, y son esenciales para la vida en el campo, el sustento de las familias rurales y la conservación de nuestros ecosistemas. De acuerdo con lo anterior, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) socializó en Neiva (Huila) en el marco del 21º Congreso Nacional de Apicultores, la Zonificación de aptitud productiva para la apicultura en Colombia, escala 1:100.000, una herramienta que ayuda a identificar las tierras del país con el mayor potencial para el desarrollo sostenible y competitivo de la apicultura.
Durante el evento, organizado por la Federación Colombiana de Apicultores y Criadores de Abejas (Fedebejas), la Cooperativa Integral de Apicultores del Huila (Coapi) y la Gobernación del Huila, Alexander Rodríguez Romero, director técnico de Uso Eficiente del Suelo y Adecuación de Tierras de la UPRA, explicó cómo esta zonificación “pone en manos de los apicultores y de las instituciones información para la toma de decisiones sobre dónde localizar la producción a nivel regional. Hoy, sabemos que Colombia tiene más de 32,6 millones de hectáreas aptas para apicultura, es decir, espacios donde la floración, el clima y el entorno ofrecen a las abejas las condiciones ideales para prosperar. La apicultura no solo representa un ingreso para muchas familias campesinas, es un puente entre el cuidado de la biodiversidad y la seguridad alimentaria".
En el departamento del Huila, sede del Congreso, más de 550.000 hectáreas presentan un potencial alto para esta actividad, lo que ofrece nuevas oportunidades para la agricultura campesina, familiar, étnica y comunitaria, para la generación de ingresos y el cuidado del medio ambiente.
“Aquí estamos aportando nuestras experiencias, nuestros proyectos, nuestro emprendimiento y también vamos a aprovechar la oportunidad para conocer de los panelistas que vienen de varios países. Esta es una cadena que tiene mucho futuro, y qué bueno que sea reconocida por el Ministerio de Agricultura, y en el departamento del Huila esperamos hacer lo propio y en eso hemos avanzado, porque este renglón tiene muchas bondades, no solo por el propio producto, sino por el papel que juegan las abejas en la producción de alimentos, de tal manera que estamos hablando de una política agroalimentaria, y me alegra que Neiva sea sede de este Congreso Apícola Nacional", afirmó el Gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera.
Por su parte, Fabio Díazgranados Jaramillo, presidente de Fedeabejas, explicó: “La apicultura del Huila ha venido repuntando, teníamos unas cifras que lo catalogaban como sexto productor nacional, y luego de la época postpandemia aumentó la producción y actualmente estamos cerca de las 500 toneladas anuales de miel, lo que posiciona al departamento como el cuarto productor nacional".
Además de socializar los resultados de la zonificación, la UPRA participó en la reunión del Consejo Nacional de la Cadena Apícola, donde se trazaron estrategias para reactivar varios comités regionales y mejorar las condiciones de los apicultores familiares, como la promoción de buenas prácticas apícolas, el impulso al registro de predios y la protección de las colmenas frente al uso intensivo de agroquímicos en algunos procesos productivos.
“Con herramientas como la zonificación apícola, apoyamos la toma de decisiones informada para la política pública que favorezca a los pequeños productores en favor de un mejor aprovechamiento del territorio. Sin abejas, no hay agricultura, no hay alimentos, no hay futuro. Protegerlas es proteger la vida misma, y cada colmena es una apuesta por un campo más justo, sostenible y lleno de oportunidades", concluyó Rodríguez Romero.
Cuidar a las abejas es cuidar la vida. Desde la UPRA seguimos impulsando un campo donde florezcan no solo las cosechas, sino también las oportunidades para las familias rurales y la biodiversidad de nuestro país.
Consulta la Zonificación de aptitud para la apicultura en: https://bit.ly/441BOVJ